lunes, 2 de junio de 2008

Cambaral 2

Cambaral (versión asturiana)

Cuenta una vieja leyenda que hace mucho tiempo en una pequeña localidad costera asturiana llamada Luarca, una pequeña flota de piratas berberiscos atemorizaban a sus habitantes con sus incursiones a la costa. Al mando de esta terrible flota pirata estaba el cruel Cambaral, tan cruel como genial en sus ataques a la flota del rey, a la cual le resultaba imposible capturar las embarcaciones piratas.

Cansado de todos estos ataques, el señor de la fortaleza de Luarca, también llamada La Atalaya decidió que era el momento de terminar con la terrible flota pirata, para ello, embarcó a sus mejores guerreros en pequeñas embarcaciones pesqueras y esperaron la llegada de los asaltantes camuflados como simples pescadores. No tardaron los piratas en asaltar a estos supuestos indefensos pescadores, pero enorme fué su sorpresa al encontrarse decenas de aguerridos guerreros, el combate fué largo y violento y terminó con la derrota de los piratas y la captura de su lider, el cruel pirata Cambaral.

Cambaral fué trasladado cautivo a la Atalaya sin siquera curar ninguna de sus graves heridas y allí fué encerrado en las lúgubres mazmorras que vieron como poco a poco se le escapaba la vida. La hija del señor de la fortaleza, una joven y bella doncella de generoso corazón, pidió permiso para curarle las heridas al cautivo y se dirigió a las mazmorras. A pesar de la oscuridad que reinaba allí y que apenas podían verse, el más puro amor surgió entre el forajido y la joven doncella. Cambaral comenzó a comprender que siempre había sido huérfano de corazón, que nunca había sentido nada igual. Por su parte la doncella, conociendo a su padre, comprendió cual era el destino que esperaba a su amado y muy probablemente a ella si su padre los descubría.

En aquella oscuridad se declararon amor y fidelidad eterna, entre esas frías paredes se listaron miles de promesas entre dos amantes que no se encontraban en el lugar ni en el momento adecuado. Cuando hubo curado sus heridas, Cambaral planeó una fuga que sacaría a ambos de la fortaleza y los llevaría lejos para poder amarse por toda la vida. La huída fué alocada, sin apenas probabilidades de éxito, pero eso no era lo importante, por fin pudieron amarse en libertad, herirse con sus besos y consumar su pasión.

Antes de la fuga, habiendo sido advertido, el señor de la fortaleza, preso de la ira, salió a la búsqueda y captura de los dos fugitivos. Una vez llegaron al puerto, se encontraron al señor de la fortaleza con sus tropas esperándolos. Allí terminaron todos sus sueños de fuga y amor, se abrazaron, y en un tierno beso se fundieron esperando el cruel destino que para ellos estaba reservado. Preso de la ira el señor de la fortaleza decapitó a los amantes, cuyo labios permanecieron sellados en todo momento, en un beso que perdurará para toda la eternidad, como la más bella expresión del amor eterno. Las cabezas cayeron al frío agua y en ese mismo lugar, en la actualidad se encuentra un puente que se levantó en honor a los amantes con el nombre del "puente del beso".

Cambaral (El Puente del Beso)

Historia sobre "El Puente del Beso"

En la edad media, los mares estaban dominados por piratas. Uno de los más famosos y poderosos piratas que asolaba a los viajeros españoles se llamaba Cambaral.

Era el terror de los pasajeros no solo porque se apoderaba de las naves y robaba todas sus valiosas pertenencias si no, porque concluía su labor, torturándolos y finalmente asesinándolos. Raptaba a las bellas doncellas para después traficar con ellas en los mercados. Muchas veces el gobierno tomó cartas en el asunto, envió poderosas naves de guerra para capturarlo.

Pero fue inútil porque Cambaral los derrotaba a todos. Un noble caballero, llamado Hidalgo que vivía junto al mar, indignado con tanto abuso. se propuso capturarlo, preparó a sus hombres e inició la misión. Luego de una larga y cruenta batalla, Hidalgo venció a Cambaral que quedó herido de gravedad.

Hidalgo, que además de buen guerrero era una persona compasiva, llevó a Cambaral a su casa, para curarlo antes de entregárselo a la justicia.

Cambaral fue atendido en el palacio de Hidalgo por su hija, una bellísima muchacha de la que se enamoró perdidamente. Ambos descubrieron sus sentimientos y decidieron huir para hacer realidad sus sueños de amor y pasión sin que nadie pudiera oponerse a ellos.

La doncella esperó a que su padre se durmiera y luego, se reunió con su amado. El pirata la esperaba. Unieron sus almas en un beso apasionado. Estaban entregados a sus sueños y su pasión. Pero, raramente las historias tienen finales felices, y será por eso, o será por lo que fuere, en ese preciso momento, Hidalgo, los sorprendió. Se sintió traicionado y, lleno de ira, con una filosa espada mató a los dos amantes cortándoles las cabezas..

Los cuerpos quedaron abrazados fuertemente, y las cabezas rodaron hacia el mar hasta perderse en él.

En su memoria, fue construido en el lugar del incidente un Puente al que todos llaman el "Puente del Beso". Muchos que en el se encuentran, dicen que a la media noche, cuando brilla la luna llena, se escuchan palabras amorosas que provienen del mar. Y que si miramos hacia el horizonte, pueden verse flotando en el mar dos cabezas unidas en un beso.


Letra de la canción

De este lugar
cuentan leyendas e historias
y juran que así ocurrieron.
Siglos atrás,
las tropas del rey en sangrienta batalla
a un joven de muerte hirieron.
Y el rey con crueldad
así le encerró,
su herida mortal
no obtuvo perdón,
y en el suelo esperó
la muerte sin ver la luz del sol.

Sin fuerzas ni voz
vio a una bella mujer
que con pena llegó hasta su celda.
La muerte burló,
su corazón ahora ciego de amor
comenzó a latir con más fuerza.

Ella hija del rey,
él un simple ladrón.
El destino, tan cruel,
les robó el corazón,
en aquella prisión y lejos de ver la luz del sol.

-Déjame morir en tus brazos y así
un instante tal vez podré ser feliz.
Esta vez la vida se ríe de mí
y ahora toca a su fin aunque quiera vivir.-
-Quiero ver
tu rostro otra vez.
Ahora se
que siempre estaré junto a ti
aunque vaya a morir.-

Dicen que ella escapó
con su joven ladrón,
pero el rey les halló,
y con furia y dolor, ante un beso de amor,
a los dos con su espada atravesó.
-Déjame morir en tus brazos y así
un instante tal vez podré ser feliz.
Esta vez la vida se ríe de mí
y ahora toca a su fin aunque quiera vivir.

-Quiero ver
tu rostro otra vez.
Ahora se
que siempre estaré junto a ti
aunque vaya a morir.-

Cuentan que
en las noches de invierno se ve
nacer una flor donde no llega el sol.
Por amor
sus almas unidas están
y se pueden amar para la eternidad.
Puede ver
su rostro otra vez,
y saber
que siempre estará junto a él,
junto a él...



Canción: Cambaral
Disco: Llanto de un héroe
Grupo: Avalanch