sábado, 25 de abril de 2009

Let the Right One In: CINE con MAYÚSCULAS II

Escrito por Almudena Muñoz Pérez el 12.04.09 para la web: labutaca.net

A “Déjame entrar” le sucedió lo peor y lo mejor del mundo: presentarse en sociedad al lado de una hermana fea. “Déjame entrar” sería, en este cuento, la Cenicienta, una fábula de nieve sucia y perfecto final que ha visto los prolegómenos de su vida empañados por la engalanada y deficiente “Crepúsculo”, el último y nada extraño fenómeno romantique para niñas. Si “Crepúsculo”, de Stephenie Meyer, es el fanfic de una mujer que convirtió en aptos para todos los públicos los conflictos de “Buffy cazavampiros” y que gozó lo suyo leyendo “Orgullo y prejuicio” y el “Drácula” de Bram Stoker, la novela del sueco John Ajvide Lindqvist abandona la ilusión del príncipe azul y decide narrar el relato de siempre sin salirse de los dominios habitados por monstruos oscuros. Su adaptación cinematográfica, guiada por la misma pluma, respeta esa claudicación del esquema tradicional: “Déjame entrar” es una Cenicienta que decide casarse con el carbonero y vivir para siempre en lo más hondo de la chimenea.

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Frente a esa rigidez en las formas sociales que parecen haber vuelto a las aulas de nuestros modernos institutos, la peculiar crónica vampírica de Lindsqvist y Tomas Alfredson eleva a la máxima potencia un clásico no por infantil menos oscuro, y que toma la valiente opción de respetar ese mortero fundacional: los niños protagonistas y el umbral de unos tabúes sexuales vocalizados con una inocencia cada vez más próxima a la muerte. Si la saga de Meyer intensifica hasta la extenuación esa atmósfera eléctrica de dos sacos de hormonas que, saben, son criaturas literarias impelidas a esconder el impulso carnal tras apetitos sangrientos y pudores adolescentes, la relación franca y morbosa entre el mortal Oskar (Kare Hedebrant) y la sobrenatural Eli (Lina Leandersson) se acerca mucho más a la larguísima colección de libros de “El pequeño vampiro”, de Angela Sommer-Bodenburg, primera simiente de perversión en esa amistad ilícita y sedienta vigilada por terroríficas abuelas sanguinarias.

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Calificación: 10/10


1 comentario:

Ana dijo...

Oye tú, no te metas con Crepúsculo ehhhh que los actores son guapísimos jajajajja